El día de ayer el IFE emitió una resolución por medio de la cual se confirma que los precandidatos únicos a la presidencia de la república SÍ pueden realizar actos públicos, aunque no pueden aparecer en spots de radio y televisión. Esto en respuesta a una carta que Andrés Manuel López Obrador, precandidato de la izquierda, enviara al Tribunal Electoral.
Pues bien, ayer mismo, en conferencia de prensa, Juan Molinar Horcasitas, quien es secretario de Acción de Gobierno del PAN (pero que será siempre recordado por ser el criminal impune de la Guardería ABC), anunció que su partido de cualquier modo "denunciará" tanto a Enrique Peña Nieto como a AMLO por "actos anticipados de campaña", con lo cual deja en claro que a los panistas las resoluciones del IFE les importan un bledo, pues lo que en realidad quieren es detener, a cualquier costo, a sus rivales políticos.
No deja de ser curioso que los panistas, que se rasgaron las vestiduras en 2006 clamando "respeto a las instituciones", hoy sean los primeros en acuchillar la legalidad al declararse en rebeldía frente a una resolución de la autoridad electoral, lo que demuestra que para los blanquilloazules la ley existe para acatarla (cuando les favorece) o para mearse en ella (cuando no les conviene).
Todo mundo se da cuenta que la caballada en el PAN está más flaca que la anoréxica hija de cierto alto funcionario panista. Y conociendo a esos delincuentes electorales, es obvio que harán cuanto tengan a su alcance, legal o ilegalmente, para "ganar" la elección de 2012. No debemos permitirlo.
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