Que la primera semana de enero, Enrique Peña Nieto anunciará los nombramientos oficiales de su equipo de campaña, al cual sumará a gente ajena a su círculo cercano, aunque todos ellos serán comandados por Luis Videgaray, su hombre fuerte.
A ver si de esa manera acalla las voces en el PRI que lamentan que su equipo esté copado por mexiquenses.
Que en la casa de campaña del panista Santiago Creel ya echan las campanas al vuelo porque Ernesto Cordero no ha podido despegar en las preferencias, por lo que ya sienten que la contienda interna se definirá entre el senador con licencia y Josefina Vázquez Mota.
Sin embargo, los corderistas dicen lo contrario, pues adelantan que el ex secretario de Gobernación será el último lugar en las votaciones de la contienda interna y, por tanto, el primero en retirarse de la lucha por la postulación presidencial del PAN.
Que Andrés Manuel López Obrador, candidato de las izquierdas a la Presidencia, comenzará el martes próximo una gira de tres días por 12 municipios de Tabasco, pero viajó antes para celebrar Navidad en su tierra.
Por cierto, los que no se despegan del Peje son Martí Batres y Gerardo Fernández Noroña, y a ver si les da el visto bueno como precandidatos a la Jefatura de Gobierno, pues está en negociaciones para reducir de nueve a siete el número de aspirantes.
Que los más felices y beneficiados con las giras delegacionales de El Peje fueron los diputados federales Leticia Quezada y Arturo Santana, aspirantes a las jefaturas delegacionales de Magdalena Contreras e Iztacalco, respectivamente.
Según sus balances, la presencia del tabasqueño les ayudó a impulsar su imagen y por ello en enero presentarán sus licencias para aprovechar el efecto AMLO.
Que en enero Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, se despedirá de su cargo y de la administración pública por un tiempo debido a su estado de salud. Aunque ya está mejor, el tratamiento médico no le permitirá tener el mismo ritmo de trabajo.
Que el procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, no salió de vacaciones, pero decidió suspender su agenda pública para no dejar “pendientes” el próximo año, ya que no saben cuándo dejará el cargo.
Mientras, aprovecha los desayunos y las comidas para conseguir más firmas y ampliar el convenio de su “red de prevención del delito”.
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