Un dicho popular dice que hay tiempo para todo, sin embargo, los que anhelamos un cambio en el país sabemos que tenemos poco tiempo para difundir en los medios masivos de comunicación el Proyecto Alternativo de Nación que impulsa nuestro candidato a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador.
Desde luego que hay tiempo para disfrutar con la familia estos días de fin de año. Aunque no hay motivos para festejar, por la situación en la que se encuentra México, siempre hay algo que rescatar cuando se tiene fe y esperanza de un futuro mejor.
Nuestros activos necesariamente nos animan a seguir adelante y con la frente en alto. Me refiero a los activos de nuestra lucha: el candidato y la organización que ha logrado en todo el territorio nacional.
No es cosa menor contar con un líder moral con la capacidad de entrega que ha demostrado en los últimos 5 años Andrés Manuel López Obrador, y tampoco la impresionante organización con la que ya cuenta el Movimiento que encabeza, MORENA. Esos son nuestros activos y con ellos vamos a lograr nuevamente el triunfo en 2012 pero tenemos que seguir trabajando mucho para conseguir que un mayor número de gente tome conciencia y se decida a protagonizar el cambio que le urge a México.
La apatía, la ignorancia y la falta de información veraz han sido por muchos años las mejores aliadas del PRI y ahora del PAN. Gracias al desinterés de la gente pudieron enriquecerse obscenamente y desgraciar al país.
Por eso, no podemos ahora darnos el lujo de dejar pasar este valioso tiempo antes de la próxima elección presidencial.
Hay que brindar por la vida, por la familia, por los amigos, por los compañeros, por la felicidad, por el amor y por la paz. Hay que brindar también por nuestros activos, sí, muy bien, pero inmediatamente después, o sea mañana mismo, tenemos que volver cada uno a nuestra trinchera y desde ahí seguir luchando por un cambio de fondo en la forma de hacer política, para que todo eso por lo que brindamos se haga realidad.
Con mis mejores deseos para quienes me obsequian su tiempo al leer esta columna.
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