Anda corriendo de boca en boca la profecía maya según la cual se acabará el mundo este 2012. Sería una forma fácil de que terminaran los problemas de México que no hemos podido resolver en varios siglos. Con respeto a nuestros ancestros mayas, lo más probable es que el mundo no acabe y tengamos que seguir batallando con la existencia. O tal vez la profecía tome un rumbo distinto y nos coloque en la vía de darle una vuelta a nuestra situación.
El nuevo año nos ofrece la oportunidad de un cambio. ¿O somos los mexicanos tan sufridos, abnegados y masoquistas como para continuar con otros seis años como los recientes? Obviamente, hay un pequeño grupo de favorecidos que intentarán que siga el actual estado de cosas. Van a echar mano de todos los recursos a su alcance, lícitos e ilícitos. Cuentan, en primer lugar, con enormes recursos económicos. Aun así los ciudadanos pueden hacer valer su derecho a cambiar al partido en el gobierno el próximo 1º de julio. Los saldos de la docena trágica –los sexenios de Fox y Calderón– deberán ser analizados en las semanas que siguen con detenimiento para mover a la reflexión a los indecisos. Lo más doloroso es la violencia. Un mes de enero como este, pero del año 2001, Fox dejó escapar de la prisión de Puente Grande al Chapo Guzmán –según han documentado algunas investigaciones publicadas– y hay opiniones en el sentido de que no lo hizo gratuitamente. Desde entonces un río de sangre baña a la República. Ese expediente está vivo, requiere que el próximo gobierno, no panista por supuesto, lo reabra, con todas las consecuencias. No puede explicarse el éxito de los capos si no estuviera disponible una multitud de jóvenes sin empleo, con escasa ilustración y muchas necesidades. El lamentablemente famoso Pozolero no terminó la primaria. El gobierno panista se ha encargado de fomentar la delincuencia por medio de la desigualdad. El aumento al salario mínimo en los seis años de Calderón es de 13 pesos.
Estados Unidos fue por muchos años la puerta de escape de los mexicanos pobres, ahora los está regresando. En otro plano, prometió un gobierno de manos limpias y Fox disminuir la corrupción a una medida estándar –cualquier cosa que eso signifique. Sin embargo, sus gobiernos han resultado iguales o más de corruptos que los anteriores, tanto en la esfera federal como la estatal y la municipal, basta echar una hojeada a los expedientes de la CFE, Pemex, Profeco, Mexicana de Aviación, incluso la Secretaría de la Función Pública, cuya tarea es combatirla. Sin olvidar, aunque quisieran que olvidáramos, a los hermanos Bribiesca. Así que el primer mensaje de esta sección a sus lectores al comenzar el 2012 es: ¡ánimo, mexicanos! Hay una posibilidad de cambio, no la dejemos pasar.
¿Cuál crisis?
Este lunes traerá a los españoles un mortificante despertar. El nuevo gobierno de derecha de Mariano Rajoy comenzará a aplicar la medicina que supuestamente curará de sus males a la economía. En algo se asemeja a lo que ocurrió en México después de la macrodevaluación de 1994, con Zedillo en el gobierno. Rajoy subirá los impuestos y meterá tijera a salarios y prestaciones de la colectividad. Tampoco es dulce el despertar en otros países europeos, como Portugal e Italia. En Estados Unidos todavía no recuperan las plazas de trabajo perdidas en la recesión. Sin embargo, hay un grupo de personajes a quienes la crisis les pasa de lejos. Se trata de los jefes de las grandes corporaciones internacionales. Sus ingresos personales se cifran en millones de dólares, no obstante que bajó el valor de las acciones, lo cual repercutió negativamente en los intereses de los accionistas, y también de los empleados, quienes con frecuencia sufren los tijeretazos de la nómina. Un caso es el de Bank of America. Su principal ejecutivo, Brian Moynihan, se llevará a casita este año 2.2 millones de dólares, aunque los valores de la institución cayeron 60 por ciento. Ni lejanamente es el mejor pagado. Este lugar lo ocupa Jamie Dimon, de JPMorgan Chase, su paga será de 41.9 millones de dólares, sin importar que las acciones hayan caído 23 por ciento. Y Lloyd Blankfein, de Goldman Sachs, uno de los bancos de inversión favoritos del gobierno mexicano, se embolsará 21.7 millones de dólares. Su institución cayó 46 por ciento a lo largo de 2011. Son datos del analista Dick Bove, citados por la revista Forbes.
Cierra el dólar en tanto…
Contra la previsión del Congreso y de los analistas, el peso cerró el año con una devaluación de 13 por ciento. Se necesitan $14.10 pesos para comprar un dólar.
@Vox Populi
Asunto: ¿quién es el autor?
¿Podría decirme si este soneto pertenece, efectivamente, a Sor Juana?
Luis de la Vega/Distrito Federal
¡No soy la Señora de la Casa! / Tu intelecto por su ausencia, ¡ay cuánto brilla! / Si no sabéis lo que cuesta una tortilla, / ¿cómo queréis gobernar así a la Raza ?
Vuestra incultura, señorito, causa guasa: / póngase águila o lo tiran de la Silla / y controle los tuits de su chiquilla / pues leña harán de usted, y también brasa.
Ha comenzado, apenas, su calvario / la irritación del pueblo no controle: / Si intenta ser, Señor, gran visionario, / no nos quiera con el dedo dar atole.
¡Quien no sepa a cuánto está el minisalario, / que reciba mil mentadas de la Prole!
R: Mmm. Admito que no sé. Pero podríamos preguntarle a un candidato que anda por ahí en campaña y que, según se ha sabido, es hombre muy leído y escribido. Conoce de memoria autores, títulos y temas de multitud de libros.
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Entre diciembre de 2006 y septiembre de 2011, la deuda pública total pasó de 3.13 billones a 5.17 billones, es decir, 2 billones en menos de cinco años
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