Para llegar al conocimiento, cualquiera que sea, es indispensable la crítica pues sólo a través de ella es posible modificar la experiencia, de otro modo rondamos los mismos lugares haciendo las mismas cosas y obteniendo los mismos resultados.
Pero la crítica modificó su concepción, hoy es sinónimo de descalificación y no de oportunidad para cambiar aquello que no funciona, aquello que nos lastima o que daña a los demás.
Es una verdadera pena que el candidato que supuestamente va arriba en las encuestas no utilice la crítica para crecer un poco.
Se presenta ante miles de acarreados que no lo critican pero que al mismo tiempo le impiden mirarse a sí mismo, encontrar el porqué de sus "tropiezos" y sus "errores" y lo más importante, le impiden la posibilidad de evitarlos.
Se presentó en un acto en Puebla donde estaba Mario Marín, sin embargo, cuidó no acercarse demasiado a él porque sabe que su gestión como gobernador de esa entidad es una mancha negra para el nuevo PRI que pregona.
Desde ahí, con Marín a las espaldas, Peña Nieto promete lo que nunca han cumplido los gobiernos priistas y se muestra contento al escuchar gritos de apoyo que no salen del corazón de la gente, gritos que obedecen a lo que nos ha hecho tanto mal: la ignorancia y la complicidad.
Desde el templete ofrece los empleos prometidos por Calderón, a quien ha felicitado en muchos actos públicos por su "valentía" de desatar una guerra que nadie pidió y que bañó de sangre al país. Desde el templete levanta la mirada para no ver las camisetas, mantas y pancartas de rechazo a la reforma al Artículo 24 constitucional que amplía la libertad religiosa, y que está a discusión en el Senado puesto que los diputados priistas y panistas ya la palomearon.
Desde el templete, Peña Nieto habla de una nueva alternancia política cuando nunca ha existido pues PRI y PAN han cogobernado los últimos 11 años, que Peña Nieto califica de pobres e insuficientes.
Habla del daño que han ocasionado los gobiernos panistas pero no reconoce que el PRI inició el desmantelamiento de México, el abandono del campo, de la educación, de la salud y de la industria nacional; el PRI que utilizó el autoritarismo, la corrupción, la represión y la IMPUNIDAD para poder gobernar.
Desde el templete habla también de LA ESPERANZA para los mexicanos con el retorno de un nuevo PRI, que no abandona las prácticas antidemocráticas para mantener el poder.
Y quizá la peor de sus tonterías, es la recomendación que Peña Nieto hace a los priistas de no atender a la crítica de sus adversarios, cuando la crítica bien aprovechada es la base del conocimiento.
Quienes se creen dueños de México, y que hoy apoyan a Enrique Peña Nieto como su tabla de salvación, son los que rondan los mismos lugares y hacen las mismas cosas para que nada cambie.
Pero la gente sí ha cambiado. Un sector importante de la sociedad ha tomado conciencia de la realidad y ubica a los responsables del desastre que vivimos.
El cambio verdadero está por venir. Que no nos desanimen los poderes fácticos con la simulación.
Tenemos una oportunidad de oro este año para transformar a México y lograr los anhelos de un pueblo noble que merece un mejor destino.
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