Me avocaba a escribir sobre Martí Batres, el candidato de las fuerzas progresistas que junto con los demás interesados, contiende para la regencia del DF, y quien a mi juicio, es el más experimentado, inteligente, confiable, ya que ha mantenido sus principios ideológicos y éticos durante una larga trayectoria como funcionario público, con probada capacidad organizativa y efectividad en los programas sociales implementados. Ignoro si su elección es considerada una afrenta a Ebrard, por aquel descontento del hoy candidato a dirigir el DF, entonces secretario de desarrollo social del GDF, por el que fue cesado de su cargo al emitir públicamente un juicio personal sobre el amistoso apretón de manos entre su jefe y Calderón en la reunión del museo de antropología. Sería una lástima que por ello no hubiera posibilidad para Martí.
Miguel Mancera carece de experiencia, aunque haya defendido con honor su posición de jefe de seguridad del DF. No tiene por qué Batres no dar continuidad, supervisión estricta a sus u otras nuevas estrategias en ese rubro vital para la ciudadanía. Alejandra Barrales tampoco posee la experiencia necesaria para la ejecución de dirigir una orquesta como la que presenta la ciudad urbe, sin dejar de valuar sus méritos: la valentía, la negociación, la interlocución exitosa pueblo trabajador/autoridad superior ante la injusticia u opresión promovidas por la última. Pero sin duda el candidato más completo es Martí, aunque sus detractores divulguen con objeto de denigrarlo que es un político de izquierda “radical”. Así se expresan los ciudadanos de la derecha, esa sí radical institucional, sobre los ciudadanos demócratas que luchan por garantías y derechos sociales no adquiridos bajo sus administraciones fallidas, bajo su dominio político del país.
Antes de comenzar a redactar y mientras estaba listo el té me puse a leer algunos periódicos digitales y me topo con el texto de un articulista de La Jornada llamado Julio Boltvinik, “Economía Moral” (6/3/2012) donde explica con argumentos muy claros, lógicos y convenientes para los capitalinos, con los que concuerdo, por qué Martí Batres es el mejor candidato para representarlos, para vencer a cualquier otro u otra del PRI o PAN y garantizar la continuación de los beneficios habidos con los gobiernos demócratas de izquierda en la ciudad de México.
Este político culto, con carácter sereno y seguro de sí mismo, escribe Boltvinik ha desarrollado un importante proyecto al que llama la 4ta. Transformación para la ciudad de México. Es amplio e interesante y se puede leer en su página de internet. El articulista hace un resumen de sus bases:
“Defender los derechos sociales ya conquistados y ampliarlos para otros segmentos de la población especialmente para la infancia.”
“Abordar los campos relativamente descuidados en lo económico en lo ecológico y en lo cultural”.
“La idea predominante, es el desarrollo económico sustentable para el bienestar social con democracia participativa”.
“El principio general, es el de la supremacía de lo público y la centralidad de lo social”.
¿Cuántas veces se ha dicho que mientras la economía de Estado, a la par de la motivación para el sano flujo del libre mercado junto con el renacimiento de una economía interna fuerte, no se ocupe de mejorar la calidad de vida de la población al proveer los mecanismos y aportaciones para ello, no se avanzará en detener la criminalidad? ¿Que sólo se avanzará en aplacar este flagelo invirtiendo en educación, en fuentes de trabajo, en ir aboliendo las condiciones de abandono y de pobreza de aquel de aquella que desfallece en la búsqueda de la subsistencia diaria, niños y adolescentes sufriendo los mayores estragos, sin oportunidad, sin futuro.
Por esto principalmente, para gobernar la gran capital Martí Batres sería el mejor.
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