Comento con libertad. Andrés Manuel trae locos a los informadores prianistas. Ya no saben qué hacer para detener su rebase.
Ellos ven como amenaza lo que para la sociedad para el pueblo, es esperanza.
Los desquició el levantamiento científico de Berumen y asociados, que arrojó números tan parejos entre AMLO y Peña, que no se logra determinar cuál de los dos va arriba. Por ello le llaman, “sesgado”.
Llevan desde el segundo debate sin dejar de pronunciar el nombre que critican frente a los espectadores a quienes les llega la señal monopólica. El propósito, intentar mancharlo, insistir en desacreditarlo, emitiendo su mierda en cascada pero no logran salpicarlo. Toda una sarta de explicaciones sobre la cantaleta de sus deducciones sobre el ahorro de 300 mil millones de pesos, es decir, manejar el país con menor gasto. Desesperadas las televisoras transmiten la angustia por el triunfo que se perfila de aquel que México escogerá como presidente.
Berrean que AMLO va a quitarles el trabajo a todos los funcionarios si recortara como asegura hará, los 300 mil millones de pesos del gasto público diseminado entre varios sectores incluyendo la disminución a la mitad de los sueldos de los altos funcionarios, cancelando sus escandalosas prestaciones, comenzando con el propio presidente, así como la corrupción y el eterno robo comprobable dentro de esta gran arca del Estado.
AMLO no quitará el trabajo a los servidores públicos. Mentira.
Vuelven y vuelven a las pantallas con lupa los informadores a punto de desinflarse, pareciendo convencidos del error en los números manejados por AMLO, saliendo a defender el presunto “error” la pareja Calderón/Cordero para cooperar con la pamba sucia, y AMLO, los observa callado. No logran impactar la percepción mayoritaria de la honradez del líder de la coalición progresista, quien, posee el mayor rango de confianza entre la ciudadanía.
En el fondo saben que el líder jamás daría una cifra errónea, un paso en falso, mucho menos en cierre de campaña. Seguros están, aunque digan lo contrario, que se avalará lo que dice, aunque simulen seguirle hurgando a la duda rompiéndose la cabeza.
Antes de este envío enciendo el televisor aprovechando la buena señal y me encuentro con Ruíz Healy hablando frente a su auditorio de lo ESTUPENDO que sería tener lo que propone López Obrador: Un gobierno austero y honrado, un buen administrador.
Vamos bien, muy bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario