No es que proponga una ofensa en contra de Chepina. Simplemente registro dos acontecimientos de esta semana, uno público y uno personal. Y contrario a lo que se pudiera especular, he de ser propositivo.
El suceso público se refiere a la aparición, posterior al segundo debate presidencial, de varios espectaculares en la zona conurbada de la ciudad de México y el Estado de México, donde se leía: “Adiós Chepina, gracias por participar”. Se le ha atribuido la responsabilidad a Elba Esther Gordillo, quien de esta manera habría respondido a los ataques recibidos por la candidata del PAN durante el debate. Ataque supuestamente inesperado ya que ambas mujeres han compartido estrechamente en el pasado sus intereses y aún cierta amistad. Sobre todo cuando la candidata fuera secretaria de educación pública.
El PAN ha interpuesto una demanda ante el IFE para esclarecer la autoría de este hecho. Lo cierto es que la clásica frase parece no venirle tan mal a Chepina, ahora que su candidatura declina y se ubica sólidamente en el tercer lugar.
El suceso personal sucedió cuando hurgué dentro del spam o junk, la basura de la bandeja de entrada de mi correo electrónico, buscando un envío borrado accidentalmente. Y que me encuentro allí tres mensajes de Chepina (atribuidos en el pie de página a: “Equipo JVM | Providencia #1142. Colonia del Valle | Delegación Benito Juárez, Distrito Federal 03100, Mexico”): “Ganamos el debate”, “Lo mejor del debate”, “Seguimos en franco ascenso: Josefina”.
Por no dejar pasar, les di un vistazo: optimismo, euforia ilusionada, señales ocultas de fracaso, pies flotando. Estrategia para no seguir cayendo en las preferencias electorales. En fin, supongo que se trata de una dinámica del trabajo burocrático de la campaña. Y si están en la basura no es porque mi equipo lo haya enviado automáticamente a ese lugar. Recordé que yo mismo envié allí los primeros mensajes que recibí de esta candidata al inicio de la campaña, indignado porque mi cuenta había sido incorporada, no sé cómo, al spam de los burócratas del PAN y Josefina. Supongo que allí mismo se ha ido cada mensaje anterior y a la basura se irán los posteriores.
Pero en un espíritu positivo, más que a la basura, habría que proponer y promover con seriedad que, en su adiós, los votos destinados a la Josefina, quien asegura temer la vuelta del PRI que por otro lado conserva de manera apenas oculta su alianza con Gordillo, sean depositados entonces en favor del candidato que ofrece un “cambio verdadero”, López Obrador, quien en su dinámica ascendente en combinación con la dinámica descendente de Peña, es el único que está en condiciones objetivas de competir y obtener el triunfo el próximo 1 de julio como oponente del candidato del PRI.
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