@FedericoArreola
jue 8 dic 2011
Me enteré muy tarde del escándalo provocado por la defensa que, en El Universal, hizo Carlos Loret de Mola del candidato presidencial del PRI Enrique Peña Nieto.
Por problemas personales y de trabajo no estuve completamente al pendiente de la información generada este miércoles 7 de diciembre.
Hace rato, cerca de las nueve de la noche, leí que Loret escribió en su cuenta de Twitter lo siguiente: “Mala noticia a los que irrité por mi columna de hoy: la de mañana les va a irritar más. Se las recomiendo”.
Más allá de la arrogancia, propia de su juventud, con la que se ha expresado el también periodista de Televisa, lo cierto es que a la gente le parece de mal gusto que un vocero del oligopolio de la TV afirme que las críticas a Peña Nieto en internet son pagadas por los enemigos del priista.
Más o menos eso fue lo que Carlos Loret de Mola dijo en El Universal. Supongo que mañana insistirá en lo mismo y que hasta podría presentar “pruebas” de sus afirmaciones.
Ya se verá.
Desde luego, de la columna de Loret solo estoy de acuerdo con el último párrafo: que es una bajeza el ataque a la hija de Enrique Peña Nieto, una menor de edad a la que es justo mantener lejos del debate político.
El resto del escrito de Loret es, de plano, inaceptable. ¿Pagadas las críticas en Twitter y Facebook a Peña Nieto? Por favor. Lo sensato, de parte de Loret, sería comentar el hecho verdadero de que Peña Nieto se equivocó en la Feria del Libro de Guadalajara y que, por la naturaleza de su error, la gente lo cuestionó bastante. Y ya.
Pero, ¿una campaña de internet pagada para golpear a Peña Nieto? Es una tontería.
Podrá haber, y hay, equipos tuiteros pagados por grupos políticos, sobre todo relacionados, en mi opinión, con el gobierno federal panista.
Pero todo lo que el gobierno panista de Felipe Calderón pudiera invertir en campañas de redes sociales puede medianamente compararse con lo que ese mismo gobierno gasta, pagando en efectivo o con favores, en televisión.
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