Es un orgullo para quienes egresamos de la UNAM, enterarnos que el rector, José Narro Robles, muestra indignación y preocupación por la alarmante violación a los derechos humanos de los mexicanos.
Durante el Congreso Estatal Ciudadano de Derechos Humanos que se llevó a cabo esta semana en Querétaro, los participantes, entre ellos José Narro Robles, Javier Sicilia, coordinador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, y Miguel Concha Malo, presidente de la asociación Fray Francisco de Vitoria, firmaron un manifiesto de 14 puntos; uno de ellos, el más importante desde mi punto de vista, fue su adhesión a la denuncia que hicieron 23 mil mexicanos ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente Felipe Calderón por incurrir en crímenes de guerra y de lesa humanidad. Otro de los puntos fue demandar el retiro de las fuerzas armadas de las calles del país porque violan las garantías elementales de los ciudadanos.
Además, calificaron de valentía y entereza la actuación de las 23 mil personas que presentaron la denuncia por la actitud criminal del Estado y la violación sistemática de los derechos que se señalan en la Constitución mexicana.
El manifiesto plantea la urgencia de que los mexicanos recuperen su bienestar social, económico, cultural y político, que se asignen recursos económicos suficientes a las instituciones para evitar la corrupción y que las instituciones de educación asuman su tarea de formar personas en su integridad y no sólo capacitar a la fuerza laboral.
El rector de la máxima casa de estudios del país, destacó que la corrupción, la impunidad y la falta de impulso a la educación, el desempleo y la economía informal incuban grandes problemas que deben ser atendidos de inmediato pues no se puede continuar por esa vía.
Javier Sicilia, quien perdió a su hijo en esta guerra, está informado de que el 98 por ciento de los crímenes cometidos en el país quedan impunes y que en total se han cometido 67 MIL 700 asesinatos en el marco de las acciones de guerra contra el narcotráfico que emprendió el gobierno federal.
Por su parte, Miguel Concha destacó que el gobierno federal ha hecho caso omiso a la petición ciudadana de cambiar la estrategia de combate al narcotráfico ante las múltiples violaciones a los derechos humanos que se han cometido.
Puede ser entendible, aunque no justificable, que la falta de información y la ignorancia propicien que la gente no reaccione ni se indigne por la situación a la que nos han llevado los gobiernos prianistas. Pero los mexicanos que poseen una cultura, gracias a que sí leen y se informan, no pueden permanecer al margen de la tragedia que estamos viviendo, sobre todo si están a cargo de una institución tan importante como la UNAM o pertenecen a organizaciones que defienden los derechos humanos, la justicia y la dignidad.
Para recomponer al país es indispensable informar con veracidad lo que los medios ocultan o distorsionan, para que el pueblo crea que lo que está sucediendo es consecuencia de un designio divino.
¡No! El deterioro del tejido social, el estancamiento económico, el abandono del campo y de la educación, el remate de nuestras riquezas naturales, el crecimiento de la violencia, la muerte de civiles inocentes y la pérdida de valores son responsabilidad de personajes siniestros que tienen nombre y apellido, y el pueblo debe saberlo para evitar que sigan apoderándose de las riendas del país, que en manos honestas pueden llevarnos por un camino más justo y digno.
Sí se puede. Existe un Proyecto Alternativo de Nación elaborado por profesionistas y especialistas, honestos y comprometidos con el futuro de México.
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