Una vez que le entras a algo de lleno ya no lo sueltas nunca. Eso lo supo Martí Batres Guadarrama el 10 de junio de 1981, el día en que entró a la actividad política. Ese día él y su hermana Viétnika participaron en la marcha con motivo del décimo aniversario de la matanza del jueves de Corpus, en la que un grupo paramilitar reprimió una manifestación que apoyaba a estudiantes de Monterrey, un hecho también conocido como El Halconazo.
Un día antes, Martí, que tenía 14 años e iba en la secundaria número 35 y Viétnika, que estudiaba en la Preparatoria número 6, fueron al Centro de Coyoacán, ahí recogieron un volante, en él se informaba sobre la marcha del 10 de junio. Los hermanos Batres supieron que se trataba de algo importante. Su padre y su madre les hablaban de política y lucha social de manera cotidiana. Incluso, lo que vivió su papá junto con otro amigo durante la masacre del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, donde logró escapar "porque un soldado se portó bien y les permitió salir", los había estrujado. Ya en casa, Martí y Viétnika pidieron permiso para acudir a la manifestación. Su papá les dijo "está bien, busquen al profesor Iván García Solís, cuídense mucho".
Martí y Viétnika llegaron a la marcha. Vieron cómo pasaban los contingentes. Había personas que repartían periódicos y folletos. Martí recogía todos: trotskistas, maoístas, anarquistas. Buscaron al maestro Iván García Solís del contingente del Partido Comunista Mexicano (PCM). En el contingente del PCM "iban Pablo Gómez, Joel Ortega Juárez, Rodolfo Echeverría Martínez y Roberto Zamarripa, que después fue importante funcionario en el periódico Reforma", dice Batres.
Algo llamó la atención de Martí, detrás del contingente del PCM iba una organización llamada Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), gritando consignas como: "No hay reforma política sin liberación sexual". Eso era totalmente nuevo para él, "fue muy impactante, no había oído hablar de la agenda gay, era todo más en el terreno más ideológico, de la lucha política y la revolución".
Después, cuando el contingente del PCM llegó al Hemiciclo a Júarez, sobre Avenida Juárez en el Centro de la Ciudad, se emparejó con el de la Federación Nacional de Organizaciones Bolcheviques (FENOB), dirigido por Aquiles Córdoba. El ambiente se puso tenso. Los del FENOB traían un estandarte con la efigie de Lenin, "en claroscuro, blanco y negro de alto contraste y el fondo rojo, era visualmente muy fuerte". Entonces, empezaron a gritar consignas contra el PCM: "Que se muera el Prigobierno, ¡sí señor! y el Partido Comunista, ¡sí señor! y también los reformistas, ¡sí señor!". Parecía que iban a llegar a los golpes, pero no pasó. “No entendíamos, qué no son lo mismo, decíamos, ese día entendimos que también había una ultraizquierda; y que también los extremos se tocan, bueno eso ya lo supimos despúes, esa organización de FENOB, terminó en el PRI en Antorcha Campesina, fueron los cuadros que después organizaron Antorcha Campesina, son las paradojas del asunto", recuerda Martí.
Y ya, a partir de ahí cada día era una actividad, y ya que empieza este proceso ya no te sales nunca
Ese 10 de junio de 1981, Martí conoció a muchos dirigentes, como a Gilberto López y Rivas, interesado en los temas de la solidaridad latinoamericana. Vió pasar a contingentes de la Preparatoria Popular Tacuba y del Partido Revolucionario de los Trabajadores, además de comités de solidaridad con Cuba y Nicaragua.
Durante la marcha Martí y Viétnika se dirigieron a Iván García Solís, el amigo de su papá:
— Mi papá dijo que platicáramos contigo, queremos entrar a la lucha política ¿qué hacemos?
—Déjenme buscar a Roberto Zamarripa, el coordinador de las brigadas juveniles —, García Solís miró a un joven a lo lejos y le dijo: ven. No era Roberto Zamarripa, llegó otro muchacho "flaquito, de pelo lacio y lentecitos al estilo John Lennon de nombre Daniel", García Solís, continuó: —Mira, estaba buscando a Roberto, pero ayúdame tú, incorpora a los compañeros en las brigadas juveniles.
—No, para qué se incorporan a las brigadas juveniles, vengan conmigo vamos a hacer trabajo con la clase obrera — soltó Daniel, y entonces invitó a los hermanos Batres a acudir al día siguiente a Coyoacán.
Lo vivido ese día hizo que Martí pensara al regresar a su casa "esto es lo mío". Al día siguiente, Daniel lo llevó a la planta de Ford, en La Villa. "Unos compañeros hacían trabajo político y repartían un volantito llamado El Pistón, no sabíamos el tamaño y el riesgo de la tensión que eso significaba en aquellos años". Para fortuna de Martí, la sección sindical de la planta era dirigida por un militante del PCM. "Y ya, a partir de ahí cada día era una actividad, y ya que empieza este proceso ya no te sales nunca", asegura Batres.
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Martí se integró de lleno a la lucha social. Al principio de manera dispersa, como cuando en agosto de 1981 se fue a un campamento en Chico Hidalgo, con muchachos veinteañeros. "Fue un desastre". Sin embargo, al final de ese viaje, "cuando llegamos a la central camionera, un periódico traía a ocho columnas: Se fusiona la izquierda. Habían dado conferencia de prensa conjunta Arnoldo Martínez Verdugo, secretario general del PCM, Alejandro Gastón Mercado, del Partido del Pueblo Mexicano, Roberto Jaramillo, del Partido Revolucionario Socialista, Miguel Ángel Velasco del Movimiento de Acción y Unidad Socialista y Heberto Castillo del Partido Mexicano de los Trabajadores, llamando a la unidad, a la conformación de un solo partido de izquierda, era una noticia muy fuerte, realmente se creó mucha euforia", relata Batres.
Siguió el proceso de formación del Partido Socialista Unificado de México (PSUM). Hubo una gran efervescencia. "Gran parte de mi despertar como joven fue con jóvenes mayores que yo. Yo era un adolescente". Martí vivía su vida según su edad mientras iba a la escuela, al salir, era un muchacho activo que iba al centro de Coyoacán, pertenecía a un colectivo en la Prepa 6 y leía "La revolución sexual" de Wilhelm Reich.
Después, ya formado el PSUM, Martí se involucró en la campaña de Raúl Jardón, periodista de Radio Educación que había estado en el Consejo Nacional de Huelga (CNH) del 68, por parte de la Prepa 6, y era candidato a diputado.
Luego, hacia 1983 Martí se integró al comité delegacional del PSUM en Benito Juárez. En 1985, luego del temblor, siguió en su carrera en la lucha social, que volvió a tener un punto alto al conformarse el Consejo Estudiantil Universitario (CEU) en 86-87. "Ese es mi gran reencuentro con mi generación".
Para Martí el CEU representó un movimiento fresco, que en su "cubículo pone la foto de Marilyn Monroe no la del Che Guevara, el cubículo se llama 'el Marilyn', es un movimiento al que le tocan grandes cambios, le toca que se empieza a expandir la información sobre el SIDA, es una época donde se empieza a usar condón. Es un movimiento como diría Francesco Alberoni, donde hay un enamoramiento colectivo, es una época de muchos enamoramientos, porque ahí conoces a mucha gente, muchas chavas activas, inteligentes; es una época de grandes emociones, es en ese contexto de los grandes temas del amor y la sexualidad que nuestra generación los aprehende con una visión libertaria y abierta".
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El PRD de antes y sus nuevos retos
Todo empezó cuando Cuauhtémoc Cárdenas visitó Ciudad Universitaria y los dirigentes del CEU tuvieron un clic con el planteamiento sobre educación pública que hizo el hijo del general Lázaro Cárdenas, uno de los presidentes más respetados en la Historia de México, luego se afianzó durante el movimiento del 88, "antes de las elecciones, en la protesta y más adelante en la construcción del PRD".
El nacimiento del PRD "fue algo muy formidable porque se forma un partido de izquierda más abierto que los anteriores, los partidos de izquierda eran muy sectarios, muy ideologizados, y el PRD donde puede haber socialistas, pero también liberales, demócratas, nacionalistas, ecologistas, pero muy combativo, muy de lucha, y aparte unificador de corrientes democráticas, los que vienen del PRI, PRT, PMS, Movimientos Sociales, los que no tenían partido entonces", cuenta Martí.
Creo que si me dijeran cómo quiero que sea el PRD, sería como MORENA, con unidad, con principios, con organización de base
Sin embargo, con el paso de los años el PRD ha tenido que enfrentar choques ideológicos entre sus corrientes internas, "se ha deteriorado el PRD, en los años recientes, la llegada de Nueva Izquierda a la presidencia generó un impacto muy negativo en el partido, ellos lucharon 15 años por llegar a dirigir al PRD, y cuando lo logran y en lugar de lanzar hacia adelante al PRD lo estancan", considera Batres, cuya trayectoria en el partido lo ha llevado a ser diputado local en la primera Asamblea Legislativa del Distrito Federal, luego diputado federal en la LVIII Legislatura, en la que, por cierto, fue coordinador parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
Sobre qué tendría que replantear el PRD para volver a su esencia Batres reflexiona, sabe que es una época difícil, pero, para él "los partidos son instrumentos y lo más importante son las causas y la gente que lucha por ellas, el partido es una organización que ayuda. Lo que requiere el PRD no es sólo unidad, también retomar su propia lucha, reconstruir su propia identidad". Sobre todo porque la gente dice, "si todos los partidos son iguales, entonces nos quedamos con lo mismo para qué nos arriesgamos. Entonces un gran reto del PRD es reconstruir su identidad de izquierda. Ahora espero que el PRD salga de esta crisis, sino el tema de la existencia de MORENA es muy importante".
Para Martí Batres, MORENA, el movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador representa "lo que era el PRD al principio, con militancia, con mística, con principios, con ideas. Y por otro lado representa lo que quisieramos haber visto en el PRD. Hay unidad, no hay una serie de grupos ahí pegándose, hay mística, la gente trabaja por un ideal [...]creo que si me dijeran cómo quiero que sea el PRD, sería como MORENA".
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¿Político joven?
Una constante en la trayectoria de Martí Batres es la relación con la juventud. Desde su experiencia personal hasta la manera en que promueve actualmente su plataforma para llegar a ser candidato de la izquierda al gobierno del Distrito Federal, Martí, se acerca a esta población. En primera persona lo dice así:
"Lo fundamental es acercarnos a los grandes temas de la juventud, hay cierto hartazgo de la política entendida como abuso del poder. Una lucha política menos destinada al poder, más destinada a las causas, es más atractiva para la juventud.
"Hay que acercarse a los jóvenes. No hay que condicionar su participación al partido, hay que entender que muchos jóvenes no quieren estar en ningún partido y sin embargo, sí quieren foros de expresión, eso es lo que hay que hacer.
"Los partidos no han abierto la puerta a los jóvenes, algunos nos hemos colado muy jóvenes, pero no porque nos hayan dicho pásale. Por ejemplo, en el PRD, la conquista de los jóvenes es que en las listas pluris de cada diez, uno debe ser joven, pero éso que es un mínimo, se convierte en el máximo. O [existe] esta idea de que un joven que está en un comité ejecutivo debe ser el secretario de asuntos juveniles y ¿por qué no el presidente? En los encuentros que luego tengo con los jóvenes hablo mucho de las responsabilidades de jóvenes dirigentes, pero no sólo dirigidas a lo juvenil, jóvenes que atienden los temas de jóvenes es como generar un ghetto, no. El liderazgo juvenil debemos verlo como de jóvenes respecto a la sociedad, no reducido sólo a los jóvenes.
Los partidos no han abierto la puerta a los jóvenes, algunos nos hemos colado muy jóvenes, pero no porque nos hayan dicho pásale. El liderazgo juvenil debemos verlo como de jóvenes respecto a la sociedad, no reducido sólo a los jóvenes
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Parque de los Cuatro Vientos
Un grupo de jóvenes juegan futbol mientras, a unos metros de ahí, Martí Batres sube al templete instalado en el Parque de los Cuatro Vientos, ubicado en Eje Central y Schuberth, cerca del metro Tlatelolco en la Ciudad de México. Lo presentan: "Recibimos con un fuerte aplauso a quien va a ser nuestro candidato de izquierda a la jefatura de gobierno del Distrito Federal". Suenan los aplausos de poco menos de doscientas personas.
Martí, que viste chamarra beige, camisa rosa y jeans, se acerca al micrófono y dice "me gusta mucho intercambiar ideas con los jóvenes, porque siempre traen frescura, tienen muchas ideas", hace alusión a las intervenciones que le antecedieron, en las que representantes juveniles del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) del Partido del Trabajo (PT), de comités delegacionales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), expusieron inquietudes y su apoyo al ex secretario de Desarrollo Social el DF.
Hombres, mujeres, señoras, señores y pocas personas de la tercera edad, le escuchan. Algunos curiosos se acercan y se paran bajo la sombra que da la lona acomodada para la ocasión. El sol pega con intensidad. Batres sigue su discurso, en el que, como respuesta a una vecina de la colonia que le instó a que "si tiene oportunidad, limpie, limpie a la policía", comenta: "se vale la crítica, hay que escuchar a la gente, y si tiene alguna queja debe ser por algo".
Sin embargo, sus palabras en este encuentro del 21 de noviembre están enfocadas a las y los jóvenes. Por eso, Batres habla de su experiencia en el Consejo Estudiantil Universitario (CEU). Insiste en que la población juvenil - que representa, según expuso, 30% de la población total en la Ciudad de México- debe atender temas no sólo de su sector, "la juventud ha sido un factor de transformación muy importante", enseguida ejemplifica con los movimientos de 1929, 1968, 1971, 1999.
Estamos muy de acuerdo con la propuesta de la República Amorosa que ha planteado Andrés Manuel López Obrador, no hay política de izquierda sin cariño a la gente
En el discurso de 25 minutos y 49 segundos, Batres hace referencia a Emiliano Zapata, Lázaro Cárdenas, José Martí y John Lennon. Asegura que puede, de llegar a ser jefe de gobierno capitalino, lograr la universalidad de la educación superior "cero rechazados en los bachilleratos - en un plazo de 5 años- y en las universidades- en 10 años-". Como en todo acto político las propuestas como ésta son celebradas con aplausos.
Batres lo sabe y entonces habla de crear empresas sociales juveniles, del "Internet universal y gratuito como un nuevo derecho social del siglo XXI", tan necesario hoy día como una libreta de apuntes en los años 80, según su metáfora; va a otras problemáticas: "el tema de las adicciones y de las drogas no es un tema militar, no es un tema penal, es un tema social; con este tema de la guerra contra el narco ¿hasta dónde vamos a llegar?", para este hombre que si no hubiera sido político habría sido pintor, la respuesta al problema está en la "información, cohesión social, educación, deporte, que los jóvenes tengan vida plena".
Las personas, algunas atentas, otras inquietas, observan a Batres Guadarrama, quien minutos antes atendió a la prensa e inauguró un grafitti alusivo a la cuarta transformación de la Ciudad de México, que es también base de su plataforma política, en donde están los rostros de Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrad.
Casi al final de su discurso Batres asegura: "Estamos muy de acuerdo con la propuesta de la República Amorosa que ha planteado Andrés Manuel López Obrador, no hay política de izquierda sin cariño a la gente". Los chavos sigue jugando en la cancha de futbol. Una banda de hip hop sube al templete. Batres saluda a quien se le acerca. Se da tiempo de oír palabras de apoyo y peticiones. Algunas personas gritan: "¡Martí, Martí, Martí!".
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"Yo quiero ser jefe de gobierno en el Distrito Federal, y tengo con qué"
La entrevista que Martí Batres concedió a Kaja Negra está por empezar. Estamos en su oficina en la que hay folletos que incluyen su propuesta de 50 puntos para la Cuarta transformación de la Ciudad de México y carteles con su imagen. Él parece relajado. Dicen que tiene una memoria envidiable "basta que te vea una vez para que no olvide tu rostro".
Se volvió articulista y el primero que le abrió espacio fue Huberto Bátiz, en el Unomásuno, en 1985. Ha seguido escribiendo en distintos diarios como Milenio, La Jornada y El Universal. Le gusta el tepache, baila, ve poca televisión,disfruta la música afroantillana, sus hermanas se llaman Lenia, Valentina, Viétnika y Olinamil, según contó a Verónica Díaz de la revista Étcetera. Lo primero que hace por la mañana es leer el periódico. El tiempo que destina a su familia es sagrado. Como todo político tiene detractores, quienes consideran que usó los programas de la secretaría a su cargo para catapultar su candidatura.
Es, según una encuesta del diario Reforma publicada el 29 de noviembre pasado, el segundo lugar en las preferencias dentro del PRD para contender a la jefatura de gobierno del Distrito Federal, sólo 3 puntos abajo de Alejandra Barrales, y supera a Miguel Ángel Mancera y Carlos Navarrete. Nos saluda. A lo largo de la entrevista que dura poco más de una hora, será un hombre de respuestas largas, descriptivas, concretas, en las que se mostrará amable, incluso contento.
Yo quiero ser candidato del PRD, del PT, del Movimiento Ciudadano y de MORENA, de esos cuatro para volver a ganar
¿Quieres ser jefe de gobierno del Distrito Federal?
Yo quiero ser jefe de gobierno en el DF, y tengo con qué. Represento a la izquierda que ha luchado en esta Ciudad. No acabo de llegar, no soy de los que llegan faltando 5 minutos para las 12 para 'ver qué candidatura me dan'. Siempre he estado del mismo lado. Ora sí que me ha tocado abrirle la puerta a otros. Tengo una experiencia en la lucha social, legislativa y experiencia en la administración pública. Aquí en el DF he sido subsecretario de gobierno y secretario de Desarrollo Social, he sido coordinador parlamentario a nivel local, a nivel federal. Tengo la experiencia, el conocimiento y la legitimidad de venir de la lucha de izquierda.
Parafraseando a uno de tus conocidos que sacó un desplegado (Marcelo Ebrard) Tú, Martí Batres ¿por qué?
Quiero ser Jefe de Gobierno del DF porque sé encaminar la fuerza del poder público para la transformación social para el beneficio de la gente. Porque tengo una idea clara de qué necesidades tiene la ciudad. Tengo conciencia de que sigue habiendo grandes desigualdades y contrastes.Conozco esta historia, sé lo que se ha hecho, sé lo que hace falta profundizar, sé lo que no se ha hecho, y también sé que se han cometido errores que hace falta rectificar. Porque a este país le hace falta izquierda. Podemos darle una dimensión fresca, social al poder. Tengo elaborado un proyecto. No estoy improvisando ideas, soy el único que ha presentado 50 puntos concretos, no sólo los qués, sino los cómos, para empezar una transformación en la ciudad de México.
Cómo sería la ruta para llegar a eso que buscas, ¿dependerá de lo que suceda con el PRD, si se logra una unidad o si hay trabas para que tú no te presentes en la planilla como candidato del PRD? ¿qué opciones has contemplado?
Yo quiero ser candidato del PRD, del PT, del Movimiento Ciudadano y de MORENA, de esos 4 para volver a ganar.
¿Y si se complicara esa unidad?
Vamos a ver cómo se complica.
A tus detractores que en algún momento podrían vincular tu historia a un personaje como René Bejarano, ¿qué respuesta o qué les puedes decir sobre la implicación con este personaje que se tornó polémico?
Es muy sencillo, he construido mi propia historia, he construido mi propia trayectoria, mis propias decisiones, René fue un dirigente importante del PRD que tuvo tratos con muchos, obviamente, el fue presidente del PRD-DF, tuvo trato con muchos actores en el partido, y, por otro lado, creo que soy el único que no lo ha visto en estos últimos 8 años, actualmente muchos dirigentes, como el conocido que mencionabas hace rato, tiene un trato regular con él. En fin. Nueva Izquierda propuso a René para formar parte de la comisión política nacional, hay magistrados y dirigentes de órganos autónomos que lo van a ver para tratar políticamente temas con él, el poder judicial de la federación lo absolvió de una serie de cargos. Yo, hasta el momento no he platicado con él. Hace 8 años que no nos vemos.
Si en algún momento quisieran colocarte bajo la sombra de López Obrador, ¿te molestaría o cómo buscarías cierta independencia de la figura de López Obrador? ¿Depende tu carrera de él?
Te cuento una anécdota. Una vez en el Congreso en el 2007 en el PRD estábamos ya en la parte posterior a todo el proceso del 2006 y había un debate de si había que dialogar con Calderón. Un diputado de los que quería dialogar con Calderón decía y se refería a mí, "hay algunos que se montan en los hombros de López Obrador", su intervención fue elocuente. Tomé la palabra. Algunos compañeros dicen que queremos subirnos o colgarnos de los hombros de López Obrador, pero algunos de ellos quieren irse a los brazos de Calderón, y entre los brazos de Calderón y los hombros de Obrador, prefiero los hombros de López Obrador. Entonces, no me molesta en absoluto que me vinculen con López Obrador.
Con tu reciente salida del Gobierno del Distrito Federal, empezaron a salir unos temas un tanto polémicos, como una demanda por un desfalco de uniformes, ¿eso es verídico, como lo asumes tú? ¿estás tranquilo? ¿cómo procederás con ese tipo de asuntos?
Ese tipo de cosas son tonterías absurdas, nada más que decir. Hablar de una cifra de 139 millones de pesos, es desconocer todo el proceso. A la elaboración de uniformes escolares no se le dedica esa cifra, se destinan 60 millones de pesos, el resto de los recursos del programa se va a la adquisición de vales, que a su vez se canjean por prendas del uniforme escolar, en las tiendas, en los comercios. El programa de cooperativas para la elaboración de uniformes escolares es una decisión de Marcelo Ebrard, entonces que le reclamen a él, y el precio de los uniformes escolares, no lo pone la Secretaría de Desarrollo Social, lo pone el DIF y la Secretaria del Trabajo. Me parece que se trata de algo sintomático, porque quiere decir que vamos bien, si no, no nos atacarían, les preocupa nuestra presencia.
Un tiempo se te conoció como el secretario incómodo, ¿siempre fue difícil la relación con Marcelo?
Pues yo estuve muy cómodo en el Gobierno, muy cómodo en la Secretaría. Me gusta mucho lo que hace el Gobierno de la ciudad, sobre todo en el área social. No están ahí las cosas que hay que corregir, allí está la mejor parte del gobierno. Me gustó mucho que se me diera esa responsabilidad. Y en el caso de la relación con Marcelo, fue una relación fluida, fue una relación donde hubo comunicación en lo institucional, comunicación en lo político, yo tuve la oportunidad de comunicarle a Marcelo mis puntos de vista y se los dije de frente, en su momento. Le expresé mi opinión de las alianzas con el PAN. Le dije que estaba en contra, él me dio sus argumentos. Le dije no, ahí no puedo coincidir, porque ya le dijimos a la gente que el PAN nos robó la presidencia, y decirle a la gente: ahora vamos a hacer alianzas con el PAN sería autodestruirnos. Creo que en esta parte final se desesperó, no creo que esperara que yo anunciara que tuviera intenciones de lanzarme a la candidatura de la Jefatura de Gobierno, y desgraciadamente mostró un lado intolerante, autoritario, que lo ha perjudicado a él, a mí me perjudica en que no cobro la quincena, pero yo sigo en la lucha política y social, pero el daño político para él es muy fuerte, porque lanzarte en contra de los que te llevaron a la jefatura de Gobierno, lanza un mensaje negativo, creo que es él el que ha terminado dañándose a sí mismo con este tipo de decisiones.
Se te reconoce el andar en la calle escuchando las peticiones de la gente, en caso de llegar a la jefatura de gobierno ¿serás un gobernador de calle por así decirlo?
Itinerante, en efecto, trabajo itinerante, campaña itinerante, gobierno itinerante; la cantidad de cosas que ves en la calle que puedes resolver son enormes. Es muy importante que el gobierno esté en la calle permanentemente, porque no hay otra forma de darse cuenta de los problemas concretos reales y un gobernante no sólo debe hablar de las grandes líneas de acción sino que debe de hablar de los temas concretos, del apoyo concreto a la gente.
Dentro de la izquierda, ya hubo pláticas con Fernández Noroña, ¿quién crees tú que podría ser el rival a vencer dentro de las internas del partido?
Son muchos, no está claro cómo vaya a quedar la fotografía al final, he estado platicando con muchos actores, platiqué con Noroña, con Benito Mirón, llegué a un acuerdo con Joel Ortega, he estado platicando en una mesa con Clara Brugada y Pablo Gómez, también estuve con el PT, firmé un acuerdo, con el presidente del PT-DF, voy a tener acercamiento con otros, creo que es importante.
Me gusta Xochimilco. Me gusta estar ahí, voy seguido. Te sientas en tu trajinera y es la tranquilidad total, te pones a platicar y planeas ahí la revolución y si salen cosas te concentras, en fin
¿Incluso Mario Delgado?
Mira si él quisiera platicar, pues platicaría, ¿verdad?, no tengo inconveniente en platicar, pero creo que sí es muy importante que el candidato a la jefatura de gobierno sea de izquierda, creo que no le toca al PRD aplicar políticas neoliberales, eso que lo quieran hacer el PRI y el PAN, pero no el PRD. Entonces, podemos platicar mucho pero la claridad del programa y del proyecto no está sujeta a discusión.
¿Cuál es tu calle favorita en el DF o tu zona favorita?
Ufff. Ahí estamos muy peleados. Me encanta la colonia donde vivo, vivo en Narvarte, este es el centro del universo, geográficamente hablando, quedas muy bien ubicado para los 4 puntos cardinales y no tienes inconveniencias del tráfico del Centro [...] Me gusta también a ciertas partes de la ciudad donde descubres, por ejemplo toda la zona de Cuautepec, descubres a gente muy humilde que vive en verdaderas verticales [...] Me gusta Xochimilco. Me gusta estar ahí, voy seguido. Te sientas en tu trajinera y es la tranquilidad total, te pones a platicar y planeas ahí la revolución y si salen cosas te concentras, en fin, soy injusto.
Termina la entrevista. Martí se despide cordialmente y asegura que es él quien maneja su cuenta de Twitter.
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