Las dudas sobre la muerte de Mónica. Un lector reclamó que por qué no incluí en el anterior artículo el caso Mónica Pretilini, ex esposa de Enrique Peña Nieto, quien murió, por decirlo de algún modo, en circunstancias poco claras.
El mismo Peña Nieto abonó a la sospecha: en entrevista con Jorge Ramos el hoy precandidato trastabilló cuando el periodista le preguntó sobre la causa de la muerte de su esposa. Por si no fuera suficiente con las incoherencias que respondió al periodista de la cadena Univisión, el hoy precandidato priista a la presidencia de la república buscó al periodista para explicarle la muerte de su esposa dos años después con argumentos que contradicen versiones periodísticas.
El caso Atenco. Otro hecho ocurrido durante la administración peñista y que sin duda sus adversarios le recordarán durante la campaña a la presidencia de la república que comenzará formalmente en 2012 serán los abusos policiacos documentados autoría de la policía estatal mexiquense contra habitantes de San Salvador Atenco, en el oriente del Valle de México.
Incluso la Suprema Corte de Justicia de la Nación condenó la brutalidad policiaca contra habitantes de Atenco, incluidas 47 mujeres, algunas de ellas violadas durante su traslado al penal mexiquense.
El hecho es escandaloso porque ningún pez grande cayó por este caso, prueba de la falta de compromiso con la justicia de la administración de Peña Nieto.
La niña Paulette. Otro muerto que carga Peña Nieto es el caso Paulette. Sobre todo por su empecinamiento en mantener a su entonces procurador Alberto Bazbaz Sacal quien presentó un informe absurdo sobre la muerte de Paulette Gebara Farah.
El entonces procurador sostuvo que la niña Paulette había muerto por “asfixia mecánica por obstrucción de fosas nasales y compresión toraxicoabdominal" y que además el cuerpo había estado en un espacio de su propia cama sin que decenas de peritos, reporteros, las nanas y los propios padres de la niña se dieran cuenta.
Más allá del enredo del caso ampliamente difundido, por cierto en canales de Televisa, a Peña Nieto sus adversarios siempre le recordarán su tozudez al mantener más tiempo de lo debido a BazBaz a pesar de las evidentes omisiones y contradicciones durante la investigación.
El tío incómodo. La oposición a Peña Nieto subrayará su parentesco con Arturo Montiel, quien luego de encabezar el grupo denominado Tucom (Todos Unidos contra (Roberto) Madrazo) que buscaba impulsar su candidatura a la presidencia en 2006, tuvo que salir literalmente corriendo de la luz pública por los escándalos de enriquecimiento ilícito en su contra.
El nuevo PRI. La mala fama del partido, ya comentada la semana pasada. La única novedad es que ahora sí Peña Nieto parece estar decidido a destituir a Humberto Moreira, célebre por el Moreirazo, por haber disparado la deuda en la entidad que gobernó y que desde ayer su hermano Rubén administra.
Lo nuevo es que ayer Peña Nieto dijo que Humberto Moreira saldrá del Comité Nacional priista en función de “una decisión personal” pues “inevitablemente todos estos señalamientos que se han dado en el caso de Coahuila y que evidentemente hacen una vinculación con quien es dirigente de nuestro partido, le han generado desgaste como dirigente del partido”.
Por supuesto, con lo anterior, Peña Nieto dijo que Moreira ya lo está desgastando.
Por todo lo dicho y más, Peña está lejos de ser el político invencible que muchos priistas presumen. La soberbia los puede traicionar.
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