¿Es Diego Fernández de Cevallos el de la fotografía que dio a conocer Milenio Televisión? No lo sé.
¿Hizo lo correcto Milenio Televisión al difundir esa imagen? Desde luego que sí.
¿El hombre de la foto se parece al Jefe Diego? Mucho.
¿Es creíble que los secuestradores de Fernández de Cevallos hayan decidido divulgar la fotografía del Jefe Diego simplemente para acalambrar al gobierno y a los ciudadanos mexicanos? Por supuesto que eso es creíble.
¿Hay algo podrido en el caso #JefeDiego? Algo, no; todo está podrido.
¿Está relacionada la desaparición del señor Fernández de Cevallos con la guerra contra el narco encabezada por Felipe Calderón? Es altamente probable.
¿Se trata de un secuestro “normal” y, por lo tanto, poco preocupante? No lo creo.
¿Es adecuado, para no atemorizar todavía más a la población mexicana, decir que no ha pasado nada con el levantó del Jefe Diego, es decir, nada particularmente grave por cuanto quizá se trate de un delito “común y corriente”? A estas alturas de la descomposición de la vida comunitaria en México no vale la pena cerrar los ojos: algo anda muy mal en México, y hay que decirlo.
¿Merecen aplausos los periodistas “prudentes” que no publican nada sobre el Jefe Diego porque no tienen ninguna certeza ni cuentan con información oficial confiable? Lo que merecen son rechiflas. Si la gente no alza la voz, desgracias tan lamentables como el secuestro del panista quedan en el olvido, lo que se traduce en impunidad para los culpables.
¿Está vivo el Jefe Diego? Ojalá. Pero no es probable
No hay comentarios:
Publicar un comentario