El despliegue mediático enfocado a la captura del JJ y su comitiva a la que han dado prioridad destacada en producción, en tiempo aire, en escenas de formato dramático.
Que se divulguen los pormenores de la hembra unida al capturado, adorno del grupo, la ambición de valores confundidos. Provisionalmente maldita entre los hombres.
Las declaraciones inculpando al colega que había sido liberado de culpa. La defensa de las autoridades del DF a su determinación de refrendar la sentencia al JJ detenido y desmentir su versión, tomando el control del caso. Noticia sobre comentada, como la mayoría de los reportajes, sin excepción, en todos los diarios, sitios y noticieros.
En el informe de la captura del "Amarillo", sin embargo, un Zeta prominente y mayormente buscado por la justicia por acumulaciones criminales de mucho más peso, dan la noticia con escueta declaración del confeso detenido, sin montaje cascabelero.
Las cárceles mexicanas se desbordan depravadamente. Repletas de humanos que no son culpables de ningún delito. Pero al reinar en el país la impunidad, ahí los retacan sin ser juzgados. Sesenta mil dicen que han apresado en el sexenio, que nos digan dónde están, porque según la capacidad de los reclusorios, la cifra es imposible.
Así se manejan las decisiones de la programación ciudadana, de la intención de dirigir criterios hacia las distracciones que mejor vendan, que mejor adormezcan. Cristal de aumento hacia los dramas ajenos, uno tras otro. Diario montan uno. Ignoro cuál será la situación real del músico Kalimba, alguna cuenta deberá, pero su caso aquí en la selva nos huele a injusticia judicial. Parafernalia misma con la que llenan las revistas tv novelas y tv notas, lo más leído en México. Caídos en desgracia los consumidores indefensos ante la necesidad de llenar el vacío existencial de desilusiones colectivas e ilusiones personales imaginarias. Bombardeo manipulador de incautas conciencias, que muestra la impecabilidad escénica que en ocasión de la captura de delincuentes, evoca la falsa apreciación de una justicia, que sabemos envenenada de corrupción.
Pero el propósito de este texto además de hacer mención de lo anterior, porque podría tener vinculación con lo que quiero reportar: El hecho de que al tiempo de los "brillantes operativos" suceder, al son del acaparamiento mediático de estas provocadas atenciones, se nos fue sin ton ni son la escapada, que han venido a confirmarnos desde sierra abajo, de Felipe Calderón y Emilito Azcárraga, quienes seguramente aprovecharon el alboroto mediático armado, para reunirse en un selecto desarrollo de primer nivel en el Pacífico.
Algún asunto apremiante requerirían de atender en privado. Cuentan que las carreteras y caminos de los alrededores al exclusivo complejo turístico se encontraban rodeados de decenas de efectivos militares encañonando sus metrallas desde arriba de los jeeps. No los culpo, aquellos parajes son terrenos de entrenados cárteles enfrentados y la cola que ambos acarrean es larga.
Pero dentro de aquel oasis de gran lujo, paz, tranquilidad y casi anonimato, ya que los huéspedes extranjeros en su mayoría no ubican a los políticos mexicanos, (si ni siquiera reconocerían al presidente, menos al impostor) se entienden y esconden bien, para que nadie los moleste mientras planean sus"maniobras" de fin de sexenio.
Aprovecharon también bien el barullo de las narco pesquisas. Chuparon a gusto y amigablemente discutirán, sin mirones y bajo el fresco de la palapa, las conveniencias mutuas de las que nadie, no cabe duda según su criterio, nadie tiene por qué saber, ni ser informado. Pero ahora que se supo, estaremos alertas de las posibles consecuencias surgidas de este encuentro.
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