martes, 11 de enero de 2011

Con Bravo Mena, el PAN se unió a la campaña de Peña Nieto-- Víctor Hernández

Por donde se le buscara, Alejandro Encinas es el único político que podría ganarle al PRI en las elecciones del Estado de México, descarrilando de esta forma las aspiraciones presidenciales de Enrique Peña Nieto.

Pero como Encinas no está dispuesto a hacer alianza con el PAN, como quería... el PAN, entonces la única forma de ganarle al PRI era mediante una declinación por parte del blanquiazul a favor de Encinas. Esto es: a no postular candidato y simplemente decirle a sus electores que voten por Encinas.

¿Por qué no? Si el PAN tuvo la desfachatez de llamar a sus electores a votar por el PRI en las elecciones de Chiapas en 2006, ¿cuál problema entonces con llamar a votar por Encinas para lograr la derrota del PRI, como tanto alegaban que querían lograr?

Pero no. Ante la realidad de que la izquierda no va a aliarse con el PAN--y de esta manera no sólo descarrilar a Peña Nieto sino además catapultar a AMLO a 2012--Felipe Calderón decidió de manera unilaterla, vailéndole gorro lo que opinara su militancia, que entonces mejor postulan al mediocre Luis Felipe Bravo Mena como candidato panista, garantizando de esta manera la división del voto opositor contra el PRI.

Es decir, el PAN se sumó a la campaña de Peña Nieto.

La realidad es que Bravo Mena no puede aspirar ni al segundo lugar en las elecciones del EdoMex. El PRD ganó el Estado de México en 2006 y en 2009 el PAN tuvo durísimos reveses a nivel nacional. Lo que perdió el PRD en el EdoMex fue por la división que crearon los chuchos. Pero esa división desaparece con Encinas como candidato.

¿Por qué postular a Bravo Mena entonces? Sencillo: porque Calderón ya decidió que su gallo para 2012 es Enrique Peña Nieto. Con la postulación de Bravo Mena, Calderón le vende lo que queda del PAN al PRI a cambio de que no lo metan a la cárcel luego de 2012.

A los panistas les debería dar vergüenza que Calderón esté vendiendo a su partido de esta forma. Y si de verdad quieren rescatarlo, sólo tienen una opción: Encinas 2011 y AMLO 2012.

Claro, a menos de que quieran el regreso del PRI autoritario y corrupto como pretende Felipe Calderón.

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