miércoles, 5 de enero de 2011

TRASCENDIO



Que el propio Francisco Rojas se encargó de comunicarles el lunes por la noche a “sus” diputadas que no serían la próxima secretaria general del PRI.

Rojas dio cuidadosas explicaciones telefónicas, antes de informarles que la decisión estaba tomada y que otra de “sus” diputadas, la neoleonesa Cristina Díaz, era la seleccionada.

Así, rápidamente, comenzó la primera operación cicatriz del nuevo PRI. Al mediodía de ayer, las que “no ganaron” habían aceptado a Cristina.

Que lo interesante del caso es que Rojas no metió las manos en la designación de Cristina Díaz. Tampoco la presidenta del PRI, Beatriz Paredes, quien venía de regreso de Brasil.

La operación corrió a cargo del coahuilense Humberto Moreira y el gobernador de Hidalgo, Miguel Osorio Chong. Enrique Peña Nieto puso la palomita. El coordinador de los diputados del PRI se cuadró y acató.

¿Y los demás gobernadores?

Que en la Presidencia de la República dan por sentado que las redes sociales desbancaron en importancia a los medios tradicionales.

O al menos eso pareció cuando el presidente Calderón adelantó por Twitter la información sobre los 730 mil empleos creados en 2010.

Cuando los secretarios de Hacienda y del Trabajo, Ernesto Cordero y Javier Lozano, salieron a “informar a los medios” de ese repunte de 5.3 por ciento respecto de 2009, la nota era viejísima. ¿Es el nuevo estilo?

Que el año comenzó mal para el diputado ex del PRD, René Arce, quien denunció haber sido víctima de robo en su casa en Iztapalapa.

Los ladrones se llevaron documentos, una computadora y un arma. Arce, sin embargo, dijo que era un asunto de inseguridad y no un caso de espionaje o venganza política.

Que hablando de delincuencia e Iztapalapa, el despliegue de mil policías y agentes la semana pasada en Santa María Aztahuacan sirvió para hallar ¡cinco piezas robadas!

Tal chasco provocó la remoción del fiscal de Robo de Vehículos, Leopoldo Martín Vázquez. Para suavizar la cosa, la Procuraduría del DF informó que se trató de una “rotación de funcionarios”.

Ta’bueno.

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