jueves, 1 de diciembre de 2011

Propongo encuesta para definir candidatura izquierdista al GDF

H. E. CAVAZOS ARÓZQUETA
La izquierda, hasta el momento, ha logrado lo imposible: la unificación rumbo a los comicios federales de 2012. Los partidos de izquierda, por primera vez desde 1988, contenderán unidos, conformando la coalición Movimiento Progresista, el próximo primero de julio Mientras esta unión no se quiebre, las probabilidades de obtener la victoria son cada vez mayores; si llegase la fractura, la derrota será inexorable.

Todo comenzó cuando se definió al candidato de las izquierdas; Marcelo Ebrard Casaubón, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, y Andrés Manuel López Obrador, su predcesor y ex candidato presidencial en 2006, se disputaban la candidatura del PRD, el PT, el MC y Morena; el proceso de definición del candidato izquierdista quedó en manos de dos encuestadoras de la confianza de cada uno de los aspirantes presidenciales. Los resultados arrojados por éstas determinaron que AMLO había obtenido mejores números que el mandatario capitalino; este último acató y aceptó el resultado.

Las encuestas evitaron una elección interna, que seguramente hubiera terminado, como la inmensa mayoría de las elecciones que organiza el Partido de la Revolución Democrática, en un auténtico y genuino cochinero perredista. Las corrientes de izquierda afines a Ebrard se hubiesen confrontado contra aquellas que apoyasen a Andrés Manuel; durante la contienda, que para variar se hubiera llevado a cabo entre descalificaciones, denostaciones y mentadas, el PRD, como en otras ocasiones, hubiera dado la imagen hacia el electorado de un partido caótico, desorganizado, acéfalo y débil; matando así todas sus posibilidades de triunfo, que de por sí no son muchas.

A resultas de lo anteriormente expuesto, considero que, para evitar extinguir el espiral en ascenso en el que se encuentra en estos momentos la izquierda rumbo a la elección presidencial mediante una fractura o una nueva fragmentación, considero que los líderes de los partidos de la Revolución Democrática y del Trabajo, junto con los de los movimientos Ciudadano y de Regeneración Nacional, deben escoger como método de definición de candidato al Gobierno del Distrito Federal las encuestas, así como lo hicieron Ebrard y López Obrador.

Propongo que, en primer lugar, se deben descartar a todos los precandidatos al GDF que no tengan probabilidades de obtener un triunfo sobre la que seguramente será una extraordinaria y fortísima candidata, la priista Beatriz Paredes. Como máximo deben quedar 6 aspirantes; que entre ellos elijan a 3 encuestadoras que se encarguen del proceso; en caso de que estos seis no lleguen a un consenso, que es probable, deberán ser los dirigentes nacionales los que elijan al trío de empresas que se encargarán de las encuestas.

Cuando me refiero a los dirigentes que tuviesen que elegir a las encuestadoras en caso de que los precandidatos no llegasen a un consenso, son Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard Casaubón, Jesús Zambrano Grijalva, Alberto Anaya, Luis Walton Aburto y Manuel Camacho Solís.

Los seis aspirantes al Gobierno del Distrito Federal que propongo para aparecer en la encuesta son: Alejandra Barrales, Mario Delgado, Martí Batres, Carlos Navarrete, Porfirio Muñoz Ledo y Miguel Ángel Mancera. Ni uno más. Y es que las izquierdas deben empezar a preocuparse seriamente por no perder el DF, porque perderlo –que si se pierde sería porque también se perdió la Presidencia –significaría la debacle de la izquierda.

A crear conciencia.

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