viernes, 7 de enero de 2011

El violento Calderón acusa a la "violenta" izquierda-- Federico Arreola

Me pregunto si Felipe Calderón es o si bien, simplemente, se hace.


Como él es todo un iglesiero, lo diré en su lenguaje: Desde que llegó al poder ha sometido a los mexicanos a un verdadero viacrucis de violencia, sangre, muerte, atentados, bombazos, secuestros, colgados, descabezados...


El sexenio de Calderón ha sido el sexenio de la violencia, no hay duda.


Pues bien, Calderón ahora culpa a la izquierda encabezada por Andrés Manuel López Obrador de haber sido, sobre todo durante los primeros años del sexenio, "totalmente irracional, totalmente violenta", lo que, según él, frenó acuerdos políticos y llevó a la propia izquierda a perder credibilidad y respetabilidad.


Carajo, el gobernante (de alguna manera hay que llamarlo) en cuya administración ha habido decenas de miles de asesinados en auténticos combates en las calles de todas las ciudades mexicanas, se atreve a llamar "violento" a un movimiento político, el encabezado por AMLO, en cuyos numerosos mítines y actos de protesta no ha habido un solo vidrio roto.


En efecto, ¡ni un solo vidrio roto ha causado el movimiento de resistencia civil pacífico...!


Qué cinismo el de Calderón.


Más cínico aún porque, después de calificar como violenta a la izquierda verdadera, celebra que su gobierno y su partido, el PAN, hayan podido acercarse a la izquierda corrupta, sucia, convenenciera, vendida, transa, es decir, la "nueva izquierda" del PRD chucho.


Qué bueno que ayer, en los mítines por el Estado de México encabezados por AMLO y por Alejandro Encinas, estos dos líderes rechazaran las alianzas con el PAN, el partido de Calderón al que tanto se han acercado Manuel Camacho, Marcelo Ebrard Casaubón y los chuchos del PRD (Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Carlos Navarrete, Guadalupe Acosta Naranjo).


AMLO, siempre congruente, fue mucho más lejos todavía: Le da lo mismo si los chuchos aliancistas aceptan la candidatura de Encinas al gobierno del Estado de México, porque lo son él, Andrés Manuel, y el movimiento de resistencia que dirige por ningún motivo pactarán con ese sector del PRD total y absolutamente podrido.


Los aliancistas chuchos y Manuel Camacho ya están en el basurero de la historia, y de ahí no saldrán.

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