viernes, 9 de diciembre de 2011

TRASCENDIO


Que en el Consejo Político del PRI reaparecieron varios personajes que andaban fuera de escena. En la filas principales se pudo ver a Fidel Herrera, Eugenio Hernández y Roberto Madrazo. Sí, leyó bien, los mismos.

Quien también llegó, aunque tuvo una recepción fría, fue el hermano de Humberto Moreira, Rubén, gobernador de Coahuila, quien permaneció en silencio casi todo el tiempo.

¿Se acabó la fiesta para algunos?

Que la diputada priista Carolina Viggiano tronó ayer contra su correligionario Humberto Benítez, a quien acusó de agandallarle el dictamen de la Ley para la Prevención Social de la Violencia y presentarlo en tribuna, a sabiendas de que ella fue la autora de la iniciativa.

Tan molesta estaba la legisladora hidalguense, que en un momento encaró al vicecoordinador de su bancada, José Ramón Martel, y amagó con acusarlo con su esposo… el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira.

Que finalmente los aspirantes a la candidatura presidencial panista, Ernesto Cordero, Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel, decidieron registrarse en días distintos, con el fin de no robarse los reflectores. O quizá para evitar otra escaramuza.

Por ello presentarán sus documentos ante la Comisión Nacional de Elecciones del PAN del 13 al 15 de diciembre, para que ninguno opaque al otro.

Y es que nadie quiere otra escenita como la de ayer en el último de los foros organizados por la Fundación Rafael Preciado.

El lío caló tan hondo que todavía en noticiarios nocturnos Vázquez Mota decía desconocer a Cordero por su agresividad.

Que el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, fue el primero que atendió la petición que hizo en privado el presidente Felipe Calderón a todos los panistas de colocar en los medios el tema de la participación del crimen organizado en la elección de Michoacán.

Así que se espera que en estos días más panistas salgan a los medios para referirse exclusivamente al tema.

Que el caso Peña Nieto-FIL sigue provocando escozor entre los personajes públicos. Ayer fue el gobernador de Tabasco, Andrés Granier, quien salió huyendo cuando fue consultado sobre sus hábitos de lectura.

El mandatario estuvo buen rato contestando preguntas hasta que salió el asunto de si lee. Respondió que “afortunadamente sí, y suficiente”, pero se retiró cuando se le pidieron detalles. No vaya a ser el diablo…

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