El pasado miércoles 14 de diciembre acudí junto con mi socio a una cita en el Aeropuerto Internacional de la ciudad de Guadalajara para recibir a personas del Distrito Federal, optamos por reunirnos en la cafetería del área de llegada internacional.
A un par de mesas de nosotros se encontraba Andrés Manuel López Obrador, sentado, muy tranquilo platicando supongo yo con un par de colaboradores.
3 puntos llamaron mi atención:
No ver gran revuelo con la presencia de AMLO en el aeropuerto, lo entiendo por varios factores, el territorio de Jalisco, eminentemente panista o priista.
La gente que lo reconocía, sobre todo jóvenes lo que hacían inmediatamente era grabarlo o sacar fotos con sus celulares o tabletas electrónicas, supongo yo que para subirlo a sus redes sociales.
Pero lo que más me llamo la atención fue la falta de un equipo de seguridad, lo cual me lleva a los siguiente:
Creo que eso hace que AMLO sea más cercando a la gente, no existe esa barrera de poderse acerca a el y posiblemente entablar algún dialogo, bien por ese punto, no me imagino ni a Peña, Mota, Cordero y Creel que puedan estar tranquilamente en una cafetería hoy día en México sin que tengan una nube de asistentes con su correspondiente equipo de seguridad.
Pero por el otro lado, veo yo un riesgo, de hecho en ese momento le preguntaba a mi socio que si él no lo ve un riesgo que AMLO estuviera solo sin seguridad, él me contesto literalmente… “¿Quién le va a querer hacer algo? Yo no concuerdo con su respuesta, hay muchas situaciones que pueden suceder, reflexionemos por un instante el escenario en donde por alguna razón AMLO sufre una agresión, de cualquier tipo, desde un insulto, un altercado hasta uno con consecuencias fatales.
Imaginemos que por la razón que sea, a alguien se le ocurre atentar con él (un “solitario” como Aburto, alguien del crimen organizado, sea quien sea y el motivo que lo lleve a hacerlo)
¿Qué pasaría con la estabilidad del País? ¿Qué se hablaría de la situación? ¿Está México hoy día para soportar otro atentado de un precandidato? ¿A quién culparían?
Toda la inestabilidad que se generaría a raíz de una situación así, de nada nos sirve tener un mártir más, creo que en lugar de abonar a la mejora de nuestra situación, sería todo lo contrario. Yo no soy partidario de López Obrador, sin embargo tampoco le deseo mal, y sí pienso que la postura que está tomando él o su equipo como estrategia para acercase más a la gente es correcta, y nos hace falta mucho ver a los políticos más cerca de la gente común y corriente, pero por otro lado, el mal que puede ocasionar la falta de prevención puede ser mayor que el beneficio de ser cercano a la gente.
Entiendo que hoy día por ley el gobierno no está obligado a brindar protección a un pre-candidato, sin embargo si el equipo de AMLO lo sabe, ¿por qué no hacer algo al respecto?
Salvador Gallardo
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