@polimniaromana
mar 6 dic 2011
Desde hace algunas semanas parece que mi teléfono sólo recibe llamadas que tienen que ver con la elección de Jefe de Gobierno que tendrá lugar el próximo año.
Como si yo tuviera una bola de cristal, amigos y compañeros me preguntan quién será el elegido. Una cosa es que yo colabore en el Gobierno Legítimo y otra muy distinta que lea el pensamiento de Andrés Manuel López Obrador.
No, no tengo la menor idea de qué nombre es el que aparecerá en la boleta. Si lo supiera ya lo hubiera tuiteado, aunque después me regañaran. Sólo puedo estar segura de una cosa: no habrá dedazo.
Sé que Andrés Manuel López Obrador ha buscado siempre el bienestar de los capitalinos, y eso quiere decir mantener un gobierno de verdadera izquierda. Él y Marcelo Ebrard saben que un candidato débil podría poner en riesgo el proyecto.
Ya comprobamos que la mejor forma de decidir entre precandidatos es una encuesta seria. De ese modo todos quedamos tranquilos, aunque algunos no tan contentos. Una medición real de las preferencias de los ciudadanos es la única manera de que el candidato o candidata inicie su campaña con la suficiente autoridad moral para luchar contra la derecha.
Tanto Andrés Manuel como Marcelo han demostrado ser además de buenos compañeros, verdaderos líderes. No tengo la menor duda de que al final la opción de las encuestas será la que los una nuevamente. Los dedazos no son para nosotros los demócratas, los progresistas.
Viva MoReNa
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