En marzo de 1994, antes de que concluyera, en forma trágica, la campaña presidencial de Luis Donaldo Colosio, este concedió una entrevista al reportero de Proceso Elías Chávez.
Estuve presente en ese ejercicio periodístico. Fue una buena entrevista en la que Elías preguntó todo lo que quiso, pero en la que, por desgracia, olvidó hacer la pregunta más importante: ¿Qué pasaría con José Córdoba Montoya, el siniestro asesor de Carlos Salinas de Gortari, en el caso de Colosio llegara a la Presidencia de México?
Cuando Elías Chávez se fue, Colosio me dijo: “¿Y por qué no me preguntó por Córdoba?”. Lo supe media hora más tarde cuando el reportero de Proceso me llamó para decirme que intercediera, de tal forma de que Donaldo le respondiera la pregunta que él olvidó. Ya no hubo tiempo de que el sonorense lo hiciera porque 15 días después lo asesinaron.
Si la hubiera respondido, Colosio habría dicho, lo cito textualmente: “Córdoba estará con el presidente Salinas hasta el último día de su gobierno”.
Ni hablar, al mejor cazador se le va la liebre, y a un experimentado reportero de Proceso aquella vez se le fue..
Hace rato, en #preguntaleaBatres, los jóvenes periodistas @Beam, @gust_sanchez y @majhadera olvidaron preguntarle a Martí Batres por lo que dijo, en SDPnoticias, el señor Alejandro Rojas Díaz Durán, secretario de Turismo de Marcelo Ebrard: que el candidato de izquierda a la jefatura de gobierno del Distrito Federal debe ser un “marcelista”, es decir, Mario Delgado, secretario de Educación capitalino.
Cuando @beam despedía la entrevista Batres le recordó que esa pregunta no se la habían hecho, así que él se la hizo a sí mismo. Y la respondió.
Refutando a Rojas, el señor Batres dijo que el candidato de izquierda no necesariamente debe ser marcelista, pero a fuerza tiene que ser de izquierda.
Esa es una declaración fuerte que puede tener consecuencias cuando se elija al candidato del PRD, el PT y Movimiento Ciudadano a la jefatura de gobierno del Distrito Federal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario