miércoles, 14 de diciembre de 2011

Peña Nieto según los medios-- FRANCISCO TORRES

Me queda claro que para vivir en una autentica democracia hay que respetar el derecho a discernir, escuchar y no buscar imponer nuestro planteamiento, más bien convencer. La pluralidad, la inclusión social y la tolerancia no se presentan en todas las democracias del mundo, pero sí en las que tienen mejor funcionamiento, tales son los casos de Canadá, los países bajos, y Suiza principalmente. Los medios de comunicación son factores clave en la formación de los valores que se le inculcan a la sociedad, son ellos los que deberían predicar con el ejemplo, para así formar y estimular a que el pensamiento de la ciudadanía sea más crítico.

Hay de medios a medios, unos que sirven simplemente como voceros oficialistas o partidistas, sin incursionar ni lo más mínimo en el campo de la crítica y la objetividad profesionalmente demandada. También hay medios, o periodistas independientes, que buscan fomentar el debate y la crítica a los sucesos de actualidad. Estos últimos, obviamente, son más escasos en un sistema político como el nuestro. Antes podíamos hablar de cómo nos manipulaba la televisión de manera discreta y sin que lo notáramos, hoy en día muchos de los intentos de los medios por hacernos imponer algo son hasta absurdos.

En los últimos días, Enrique Peña Nieto, ya fuera de su burbuja, ha cometido una serie de errores de los que sus contrincantes buscan, atinada e inteligente, sacar el mayor provecho posible. Hay, en menor proporción, quienes defienden a Peña, argumentando que no es indispensable leer para gobernar de buena forma, que no es necesario saber el salario mínimo ni el precio de los productos de la canasta básica para ocupar y actuar de forma eficaz en “La silla del águila” (Libro de Carlos Fuentes, aclaro). Entonces, cabe la pregunta, ¿Qué sí se necesita para gobernar a un país tan hundido en sus problemas internos como el nuestro?

Son ciertos medios los que defienden a Peña Nieto, los que día a día buscan tapar los ojos, o más bien los oídos, de los mexicanos ante las declaraciones improvisadas por su candidato. Ya es demasiada ignorancia la de Peña Nieto que ni Televisa la puede esconder, y menos en una era donde las redes sociales se convierten en el mejor aliado o enemigo, según sea la situación, de los personajes públicos. Y claro que tapar la ignorancia de un candidato es caer bajo, ponerse a un nivel aún más bajo que la propia ignorancia del todavía pre candidato.

¿De verdad ese grupo que defiende a Peña Nieto piensa que su ignorancia no determina lo que su gobierno sería? La respuesta es lógica, pero cabe preguntársela porque ya ni ellos mismos se creen lo que dicen. Pero vayamos más allá de lo que su falta de cultura y preparación representa, veamos lo es en realidad su proyecto. El Estado de México es uno de los estados con menores índices de participación ciudadana y cultura democrática en el país, claramente característico de un partido hegemónico como el PRI. Han sido 82 años en los que no ha habido alternancia en ese estado, hoy vemos los resultados.

Se puede comparar el Estado de México con el Distrito Federal, contrastan los altos niveles de participación y valores democráticos que se viven en uno y otro estado. Podemos ver la participación que tiene la ciudadanía en el Distrito Federal, con movilizaciones ciudadanas, protestas y todas las libertades que se viven. Pero esto lo podemos explicar con los 82 años que el PRI ha dominado el Estado de México, en cambio en el DF no se tenía la opción de elegir al gobernante debido al presidencialismo. En 1997, al darse las primeras elecciones en el Distrito Federal quedan en el aire las libertades y los ciudadanos buscaron ganarlas. En cambio en el Estado de México tras casi un siglo de priismo, las libertades y los espacios se han comprimido.

Peña Nieto ha dicho que esos errores pasan y volverán a pasar, y no debe extrañarnos que volvamos a escuchar las andadas de Peña. Las pifias de Peña Nieto deben servir para despertar el interés crítico de los proyectos de nación que los candidatos representan, no tanto para solo hacerle mofa de su ignorancia. Las redes sociales deben ser utilizadas para difundir lo que muchos medios se empeñan en esconder, por ejemplo, no hemos comentado ni escuchado que se le reconozca a AMLO, en contraste de Peña, los libros y los autores que ha citado en sus recientes entrevistas. Peña Nieto va a experimentar momentos muy difíciles durante la campaña, veremos quien lo salva. Los medios lo ven como todo, hasta sabiondo, pero bueno ese es el Peña Nieto según los medios.

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