Ahora es popular un tema en Twitter que, otra vez, tiene que ver con Enrique Peña Nieto.
El mexiquense dijo que no conoce el precio de las tortillas porque no es la señora de la casa, y todo el mundo se está burlando de él.
No, no es la señora de la casa, está claro. Y ese es el problema.
Porque si lo fuera, Peña Nieto al menos actuaría con un mínimo de sentido común, que es la principal virtud de las amas de casa que sufren a diario para pagar las compras.
Si no es la señora de la casa, y es claro que no lo es, ¿qué sí es Peña Nieto?
Un producto chatarra cuyo precio fue inflado por una larga, costosa, lamentable y, por lo que se ve, inútil campaña propagandística de Televisa.
Pero, dicen sus amigos de esa televisora y de otros medios entregados al que suponen será el próximo presidente de México, las críticas a Peña Nieto en las redes sociales no le costarán ni un solo punto en las encuestas.
¿Será?
No estoy tan seguro de que Peña Nieto vaya a salir ileso de su actual crisis.
Porque, está bien, en un país en el que muy pocos leen, no tiene por qué ser muy grave que un político que aspira a la Presidencia exhiba su incultura.
Pero, ¿no conocer el monto del salario mínimo ni el precio del alimento fundamental del mexicano?
Y, peor aún, ¿defenderse diciendo que no es la señora de la casa?
Que me perdonen Liébano Sáenz, Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret de Mola, Adela Micha y todos los otros defensores de Peña Nieto, pero el candidato al que ellos apoyan está, ni duda cabe, en muy serios problemas.
¡Y la campaña todavía no empieza!
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